El Partido Demócrata Social Autonomista
(PDSA), ante la reforma laboral presentada por el Gobierno del PP, ve la
necesidad de controles sociales sobre el mercado, de políticas que combatan la
precariedad laboral y que reduzcan la jornada de trabajo. Asimismo el PDSA
propone subir el salario mínimo a 1.200 euros, invertir en servicios públicos y
defender los derechos de todos los que viven y trabajan aquí en Andalucía y
España
Durante el período comprendido entre 1930
y 1970 y fruto de la lucha social de la clase obrera y de otro sectores de la
sociedad se introdujeron ciertos controles sociales sobre el mecanismo de
mercado que nos llevaron al Estado del Bienestar con medidas de protección
laboral, pleno empleo y servicios públicos.
Desde el PDSA rechazamos las políticas de
muchos gobiernos a merced de lo que dicten los llamados “mercados”, a costa de
liquidar las conquistas sociales de todos estos años que tanto trabajo costó
conseguir.
En la nueva reforma laboral se contemplan
contratos de tres años llamados “indefinidos” para las pequeñas empresas, pero
con un año de periodo de prueba, durante el cual el trabajador podrá ser
despedido sin indemnización y sin ningún tipo de derechos.
El despido será más fácil, más barato y
más rápido. Las indemnizaciones en vez de 45 días por año serán de 33 días con
un máximo de 24 mensualidades en vez de las 42 de ahora. Podrán bajar el
salario, cambiar horarios, cambiar de puesto de trabajo por razones de tipo
económico, técnico, organizativo o de producción. Las empresas se podrán
desvincular de los convenios sectoriales.
Estas reformas
siempre se han presentado como una necesidad para combatir el desempleo, pero
sólo han conseguido: incrementar el empleo temporal (especialmente para los
jóvenes), diversificar las modalidades de contratación a la carta, abaratar el
coste del despido, reducir el crecimiento de los salarios y devaluar lo público
(Servicios Sociales, Educación y Sanidad).
En definitiva,
han profundizado en el trabajo precario y en el empobrecimiento de las familias
trabajadoras.
Esta reforma laboral
es un paso más para flexibilizar el mercado de trabajo, con la quiebra el
derecho constitucional a la negociación colectiva y a la capacidad organizativa
de los trabajadores –no existe negociación real de los trabajadores en el
ámbito de la empresa cuando el 95% del tejido productivo español está compuesto
por empresas de menos de 50 trabajadores.
Este Real
Decreto rompe la paz social al habilitar la “caducidad” de los convenios colectivos
y no favorecer negociación entre las partes.
Favorece la
expulsión del mercado de trabajo, el despido por causas económicas y elimina la
autorización administrativa para poder llevar a cabo los expedientes de
regulación de empleo.
Abre el camino
para ajustar los salarios a la productividad. Con esta reforma, los salarios de
los trabajadores más débiles van a depender de la voluntad unilateral del
empresario.
En cuanto a la
juventud desde el PDSA consideramos que esta reforma laboral dificulta, cuando
no impide o precariza, el empleo juvenil. Más del 80% del empleo destruido por
la crisis corresponde a empleo juvenil. El nuevo contrato de trabajo indefinido,
especialmente para jóvenes (también para desempleados de larga duración),
dirigido a las empresas de menos de 50 trabajadores, se puede convertir, más
que indefinido, en un contrato temporal sin causa justificada. Estas nuevas
modalidades de contratación y regulación ponen en serio peligro, aún más, la
estabilidad presente y futura de la mayor parte de la juventud.
Por otro lado,
desde el PDSA no compartimos la individualización de las relaciones laborales
que propone esta reforma. Recordamos a nuestros gobernantes que el trabajo es
una experiencia comunitaria Todo lo que suponga la individualización, dar
prioridad a los intereses personales frente a los colectivos, significa romper
la vocación a la comunión del ser humano
No es lícito
eliminar derechos y protección de las personas trabajadoras con el argumento de
combatir el desempleo y de reducir la temporalidad, cuando han sido las
políticas económicas de los últimos gobiernos las que han provocado que haya un
tejido productivo tan débil y un empleo tan precario.
No podemos
seguir flexibilizando las relaciones laborales sin garantizar la seguridad de
una vida digna para las personas trabajadoras y sus familias. Por otra parte, esta
reforma se lleva a cabo en un contexto de quiebra del Estado de Bienestar, de
reducción del sector público y de recortes de los servicios y prestaciones
sociales sin precedentes.
Para el PDSA lo
que hace falta son medidas políticas concertadas que sitúen a la economía productiva
por encima de la financiera.
Como recoge
nuestro programa electoral que presentamos desde el PDSA a la consideración de los
andaluces en estas Elecciones Autonómicas, proponemos un
trabajo de calidad y un trabajo estable para los andaluces y andaluzas.
Debemos andar
en el camino de las políticas activas de incentivación a la contratación
estable y no en el sentido contrario como vemos actualmente en las políticas de recortes de derechos y poder
adquisitivo de los trabajadores
que rechazamos de pleno desde el PDSA.
Debemos promover políticas constructoras de empleo que faciliten la integración
social en el territorio andaluz.
Por ello
proponemos controlar y acotar el uso de la contratación temporal a las verdaderas
necesidades de las empresas y de los sectores, velando para que los contratos temporales sirvan exclusivamente
para atender necesidades no
permanentes de la producción.
Desde el PDSA
defendemos un nuevo equilibrio entre el tiempo de trabajo y tiempo de ocio y
familiar, haciendo flexible la determinación la jornada laboral buscando la más
idónea para cada persona y cada empresa o lugar de trabajo.
Incentivaremos
la contratación estable, tanto a jornada completa como a tiempo parcial.
Los contratos
de trabajo deben ser flexibles y no rígidos como contemplan las reformas de la
derecha política de Andalucía y España.
La jornada a
tiempo parcial es una opción para los trabajadores que no quieren o no
pueden realizar un trabajo a jornada completa; también lo es para la empresa que necesita aumentar
su flexibilidad y a nivel global ha sido una modalidad que ha permitido
crear una gran cantidad de puestos de trabajo. Hay que adaptar esta modalidad de jornada al
siglo XXI y sus
demandas.
Desde el PDSA
no podemos entender el bienestar para todos sin que haya trabajo de calidad,
condición indispensable para el desarrollo integral de la persona en una
sociedad sostenible y responsable. Por este
motivo desde el PDSA en las instituciones
públicas de Andalucía queremos dar soporte a cuantas políticas laborales
favorezcan la creación de nuevos puestos de trabajo estables y de calidad, Para
hacer posible esto hay que fomentar las
condiciones necesarias que posibiliten el consenso y la paz social en un nuevo marco
andaluz de relaciones laborales.
El empleo en el
medio rural es al día de hoy la principal asignatura pendiente del gobierno
andaluz dentro del estrecho marco jurídico y constitucional de competencias, pero es aún un camino
por andar en cuanto al
desarrollo de la competencia de fomentar el cooperativismo agrícola y otras formas jurídicas de economía social. Las actuales políticas rurales de empleo,
puestas en marcha desde el gobierno andaluz, y las directrices Europeas que han
marcado otras políticas andaluzas, han sido un completo fracaso para Andalucía.
Entendemos el medio rural como una fuente de empleo aun por andar.
Por todo ello, desde el PDSA proponemos unas nuevas políticas de empleo y un impulso al
empleo rural fomentando e incentivando las iniciativas empresariales y rurales
encaminadas a la conformación de cooperativas agrícolas, vitivinícolas y
especialmente las cooperativas
turísticas del medio rural y del medio urbano en Andalucía.
Es por ello que
proponemos un Plan de Empleo Turístico Rural de Integración y
Cooperativismo (PETRIC), donde
se fomente la producción y la
productividad de las empresas y
constituya una respuesta a los trabajadores para conciliar la vida laboral y
privada o familiar. Deberán ser
generadores de ocupación los complejos turísticos rurales de Andalucía,
sirviendo de ventanas hacia el
exterior.
Implementaremos
nuevos
soportes, nuevos asesoramientos y formación para hacer realidad los proyectos
empresariales y facilitaremos también la obtención de
avales públicos a aquellos proyectos empresariales que cuenten con un
plan de viabilidad empresarial a corto y largo plazo y genere como
mínimo 10 puestos de trabajo siempre que
sea su primer empleo en Andalucía.
Simplificaremos
los trámites administrativos para la constitución de empresas fomentando la ventanilla
única empresarial y facilitando una vez presentados
todos los documentos requerido y estén en regla, la licencia de
apertura provisional para
que desde la entrega de la documentación, en un plazo de 24 horas pueda empezar su actividad económica en
Andalucía.
Trabajo y
futuro. Las nuevas oportunidades.
Las nuevas necesidades sociales
constituyen una buena oportunidad para hacer emerger nuevos sectores laborales.
Potenciaremos todos los proyectos integrados que permitan
descubrir nuevas oportunidades de
ocupación y determinar los procesos más adecuados para implantar esas nuevas
ocupaciones; así como la información
y soporte a la distribución de los nuevos servicios.
Impulsaremos
entidades de iniciativa social.Las entidades de iniciativa social
conforman parte muy importante de las instituciones socio‐económicas
de nuestra autonomía, pero para garantizar la evolución futura, desde el PDSA creemos en la necesidad de promulgar una
nueva ley de cooperativas para impulsar la creación de
cooperativas de
iniciativa social para
fomentar la contratación de parados en la atención asistencial a personas
dependientes de Andalucía.